Ricardo González/ Capital Financiero
El crédito al comercio sigue resistiendo la desaceleración económica que vive el país, especialmente en el sector de servicios y comercio al por mayor.
De acuerdo con las últimas cifras publicadas por la Superintendencia de Bancos de Panamá(SBP), al cierre del mes de agosto de este año, la cartera de préstamos al comercio del Sistema Bancario Nacional alcanzó los 11,487 millones, lo que representa un leve aumento de 99.6 millones respecto al mismo periodo del año 2017, cuando los mismos sumaron 11,387 millones.
El sector comercial es uno de los más importantes para la banca local en cuanto al otorgamiento de préstamos, debido a que en el mismo descansa parte del dinamismo de la economía panameña, ya que juega un rol de intermediario entre los productores de bienes y el público consumidor dentro y fuera del país.
Para agosto de este año los créditos a la Zona Libre de Colón totalizaron 1, 372 millones, refeljando una baja de 150.7 millones respecto al mes de agosto del año pasado, cuando llegaron a 1,522 millones.
Banqueros como Rolando de León de Alba, tesorero de la Asociación Bancaria de Panamá (ABN) y actual gerente del Banco Nacional, espera que la actividad en la Zona Libre de Colón se vaya recuperando en la medida que las empresas continúen identificando mercados alternos para suplantar las bajas ventas en otros países, especialmente Venezuela y Colombia.
En el comercio para el resto del país las cosas no fueron mejores, registrándose un aumento de 145 millones al pasar de 2,110 millones en agosto de 2017 a 2,255 millones para agosto de este año.
La misma situación se dio con los créditos al comercio al por menor que registraron un incremento de 213 millones respecto al mes de agosto del año 2017, pasando de 2,306 millones a 2,520 millones en el periodo de análisis. En síntesis, los préstamos al comercio al por menor prácticamente salvaron al crédito comercial.
En lo que respecta al crédito al sector servicio, para agosto del año pasado registró prestamos por un valor de 5,447 millones, mientras que para agosto de este año los mismos se situaron en 5,339 millones, una baja de 108.5 millones.
En Panamá, el sector de servicio es heterogéneo e incluye actividades como transporte, comunicaciones, turismo, comercio, actividades bancarias, financieras y sanitarias, entre otras y desde hace años había ganado peso respecto a los otros sectores.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) entre los factores que habían contribuido a mejorar el sector servicio, se encontraban el aumento de tránsitos por el Canal de Panamá y las inversiones en energía, minería y logística.
En Panamá, el sector de servicio es heterogéneo e incluye actividad como el transporte, comunicaciones, turismo, comercio, actividades bancarias, financieras y sanitarias, entre otras y desde hace años había ganado peso respecto a los otros sectores.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) entre los factores que habían contribuido a mejorar el sector servicio, se encontraban el aumento de tránsitos por el Canal de Panamá y las inversiones en energía, minería y logística.
Para el economista Adolfo Quintero, la baja en el crédito al comercio no debe sorprender, ya que además de la caída de la ZLC, no se puede negar que la economía atraviesa por una desaceleración que ha implicado una baja en el consumo, que ha afectado las ventas de los comercios.
Explicó que si bien la economía está creciendo, lo hace en sectores como transporte, telecomunicaciones y logística, que generan poco dinamismo en la economía en general.
Citó a modo de ejemplo que si antes una empresa rotaba inventario en 60 días, ahora lo hace en 120 días, por lo que requiere comprar menos mercancía en un período de tiempo más largo, para lo cual necesita usar menos la línea de crédito.
Igualmente, ante un panorama de desaceleración muchas empresas son cautelosas y optan por retrasar inversiones en remodelaciones o expansiones de sucursales, por lo que tampoco requerirán de la banca para financiarse.
«Las empresas se mantendrán cautelosas hasta que la economía registre signos de aceleración y las ventas vuelvan a ser sostenidas», precisó el economista.
Recalcó que, pese al menor dinamismo de la economía panameña, que implica una mayor cautela en el otorgamiento de créditos, debe destacarse que la banca ha sabido compensar el crecimiento de períodos anteriores en otros segmentos de negocios, lo que ha balanceado sus resultados.