Gabriel E. Leonard
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Coincidiendo con reportes que confirman un crecimiento por el orden del 25.5% en sus actividades comerciales durante el primer cuatrimestre de 2018 (comparado con el mismo período en 2017), la Zona Libre de Colón (ZLC) realizó la semana pasada el foro empresarial denominado ‘Desafíos y Retos del Comercio Internacional: Oportunidades para la Zona Libre de Colón’.
El evento, dirigido a empresarios y al público en general, bien puede ser considerado una respuesta positiva a la principal crítica que recibió la primera zona franca del país durante la crisis económica que ha experimentado después de 2012 y de la que aún se recupera: el desgaste de su modelo económico y la falta de apertura a nuevos mercados.
La lista de temas abordados durante el foro incluyó: ‘Las necesidades de una visión estratégica y reposicionamiento de la ZLC’, ‘Modernización y fortalecimiento de la Zona Libre ¿qué acciones estratégicas se tomarán para mantener y potenciar la actividad comercial?’, ‘Reposicionamiento de marca: ¿Cómo encaminar nuestro negocio hacia las nuevas tendencias del mercado para posicionar nuestros productos y atraer más compradores?’, y ‘Casos de éxito: resultados y beneficios de establecerse en la ZL y una perspectiva al esquema de negocios de ZLC’, entre otros tópicos.
Considerada la segunda zona franca más grande del mundo después de Hong Kong, la Zona Libre de Colón ha sido uno de los principales pilares de la economía panameña desde su fundación en 1948; no obstante, desde inicios de la presente década, el emporio comercial entró en una profunda crisis económica atribuida, en parte, a la situación socioeconómica que aqueja a Venezuela y a importantes cambios en la política arancelaria de Colombia, país que se ha mantenido desafiante, tanto a la intervención de la Organización Mundial del Comercio a favor de Panamá y a las medidas de retorsión adoptadas por el gobierno panameño.
La difícil situación de la ZLC, que tocó fondo en 2015, empezó a mostrar signos de mejoría en los dos últimos años. Durante el primer cuatrimestre de 2018, su actividad cerró con un total de $1,922.1 millones, representando un incremento en términos de valor de $390.5 millones más que lo percibido en abril de 2017 ($1,531.6 millones).
El renglón de las importaciones para dicho mes registró una actividad de $846.6 millones, representando un crecimiento de 23.3% en comparación a 2017, mientras que, en materia de reexportaciones, la zona franca cerró su actividad con un total de $1,075.5 millones, lo que representa un aumento de 27.3%, en relación al mes de abril del 2017.