La era del Antropoceno
Inicia con la Revolución Industrial, proceso de transformación económica, social y tecnológica, que se da en la segunda mitad del siglo XVIII. La economía dejó la agricultura y la artesanía para desarrollar la industria, basada en la
producción mecanizada, aparecieron máquinas de transporte, como barcos de vapor y trenes, desarrolló
grandes centros fabriles, cambiaron las condiciones de trabajo y aumentó
la producción en diferentes productos.
El Antropoceno
Se caracteriza por tres factores:
- el progreso tecnológico,
- el crecimiento explosivo de la población
- la multiplicación de la producción y el consumo.
A partir de la segunda mitad del siglo pasado, la degradación del medio ambiente y el cambio climático de origen humano, la quema de combustibles fósiles, a través de la energía producida por el carbón, petróleo y gas natural, han incrementado el efecto invernadero, principal causante del calentamiento global que amenaza seriamente la estabilidad mundial. Estas acciones del ser humano provocan cambios en el ciclo del agua, desequilibrios y destrucciones en los ecosistemas marinos y terrestres, aumento de fenómenos meteorológicos extremos, acidificación de los océanos y desaparición de los bosques. ¿La pregunta del millón es si aún podemos regular y frenar el devastador impacto que causa en la Tierra el Antropoceno?, aún podemos revertir parte del problema, aunque hay secuelas irreversibles (cambio global). Es necesario des carbonizar la economía y recurrir a fuentes de energías
renovables y no contaminantes, como el sol, el agua y el viento. Debemos hacer un uso responsable y equitativo de
los recursos naturales, sobre todo ahora que sobrepasa la capacidad de
la Tierra para regenerarlos.
Estadística
La urbanización, la deforestación y el desarrollo agrícola (1500 millones de
hectáreas en todo el mundo) han repercutido de manera drástica en la hidrología y la calidad del agua. De aquí a
2050 será necesario incrementar en un 70 % la producción alimentaria, a
fin de satisfacer la demanda. Esto significa que irán en aumento las presiones ejercidas sobre el entorno hidrológico para atender las necesidades alimentarias y energéticas de una población humana mundial que no cesa
de aumentar. Algunos consideran que esta nueva época de nuestro planeta es la consecuencia de un sistema capitalista irresponsable y salvaje, otros consideran que la humanidad es una verdadera fuerza geológica, susceptible de provocar la sexta extinción de la vida en la Tierra.
Para Panamá son notorios los cambios que vivimos diariamente en
nuestro quehacer diario, es innegable el aumento del calor en el país, las consecuencias devastadoras de El Niño y la Niña, los continuos movimientos telúricos, la escasez del agua, las peligrosas y continuas radiaciones solares, contaminación del agua, del aire, etc. entonces como panameños, debemos entrar
en una etapa continua y prolongada de estudio y análisis de las consecuencias devastadoras del Antropoceno,
entender que mitigar el calentamiento global es responsabilidad de todos,
que es obligatorio cuidar el agua, moderar el consumo de energía, separar la basura, reusar y limitar el consumo
de productos de origen animal.
Cuidado de los Recursos Naturales
Debemos cuidar la selva natural del Darién (579 mil hectáreas), esencialmente por la irregularidad de la crisis
migratoria, que agrava el ecosistema natural y genera más contaminación
por el éxodo. El Darién es la reserva más importante de la biosfera en Centroamérica, amortigua el calentamiento global, absorbe dióxido de carbono y libera oxígeno y hace posible la formación de nubes en la atmósfera
para la producción de lluvia. Así mismo, el desarrollo minero (abarcan el 40 % del territorio panameño), constituye una amenaza para la seguridad humana, la seguridad alimentaria, territorial y cultural para poblaciones indígenas y campesinas; eleva los riesgos de los ecosistemas y sobre todo la conservación de las fuentes de agua. Cuidar y conservar la cuenca hidrográfica del Canal, fuente primordial de agua para el tránsito de barcos, que también provee un 95 %de agua potable para Colón, Panamá y San Miguelito. Hay que promover fuentes de energía renovables (sol, viento y agua), son inagotables a diferencia de las no renovables.
Hoy, a pocos meses del proceso electoral (5/5/24), se hace necesario que los candidatos presidenciales / diputados, muestren sus programas para la conservación y el buen uso de nuestros recursos naturales, regulando la contaminación y promoviendo la conservación de nuestro medio ambiente.
Fuente: Redacción La Estrella de Panamá
Fotografía: Telemetro